Elza Pliekšāne, conocida bajo el seudónimo de Aspazija, fue una figura importante de la literatura letona de finales del siglo XIX y principios del XX. A los catorce años ya escribía poemas en alemán y, debido a su curiosidad intelectual, recibió el seudónimo de Aspazija, en honor a la antigua diosa Aspasia. Tras un primer matrimonio fallido, durante el cual tuvo que ganarse la vida como costurera, panadera y profesora particular, empezó a escribir obras de teatro, entre ellas el escandaloso drama Zaudētas tiesības. En 1894, conoció al abogado y escritor Jānis Pliekšāns («Rainis»), que se convirtió en el poeta nacional de Letonia gracias al apoyo de su mujer. Durante su encarcelamiento por motivos políticos (1897-1898), tradujeron juntos el Fausto de Goethe al letón. Tras casarse en 1897, siguió a Rainis al exilio en Slobodskoy y le ayudó económicamente con sus traducciones. Durante su exilio en Suiza (1905-1920), escribió obras clave como los poemarios Saulains stūrīts (1910) y Ziedu klēpis (1911), que influyeron en su «Biografía lírica». Tras regresar a Letonia, siguió siendo políticamente activa hasta su muerte en 1943.