El jurista valenciano orientó pronto su carrera hacia el periodismo y el republicanismo. Fundador del periódico El Pueblo (1894), articuló un movimiento político de masas ("blasquismo") que, mediante un anticlericalismo feroz y actividades de protesta callejera, marcó la vida pública valenciana. Tres encarcelamientos y exilios en Italia y Francia jalonan su compromiso sin concesiones. Su obra literaria se nutre de esta actitud combativa: novelas como La barraca (1898) y Cañas y barro (1902) analizan con crudeza la injusticia social en la España rural. Tras retirarse de la política activa (1908), siguió escribiendo: éxitos internacionales como Sangre y arena (1908) y Los cuatro jinetes del Apocalipsis (1916) cimentaron su fama mundial, especialmente en EE.UU. Desde su  exilio en Francia (a partir de 1923), combatió la dictadura de Primo de Rivera con escritos polémicos como Una nación secuestrada (1924). Murió en 1928 en Menton.